Preparativos

Lo primero que tenemos que hacer es buscar los requisitos para entrar en el país al que vayamos. Basta con entrar en la web oficial del país y consultar el Ministerio de Exteriores. También podemos escribir o visitar el consulado cercano. En algunos países te pedirán la cartilla de vacunación al entrar, y en otros quizá el billete de vuelta o solvencia económica.

Si somos europeos, en la mayoría de países bastará con nuestro DNI y pasaporte. Es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla y la meningitis C. Cada una cuesta 18,50€. Siguiendo las recomendaciones que me dieron, me vacuné (no es obligatorio) contra la Hepatitis A (11,11€), la gripe (7.90€) la fiebre tifoidea (8€) y el cólera (8€). Estás dos últimas te las suministras tú mismo. También preparé un set medicina (malarone, antibióticos, antidiarreicos, antialérgicos, crema solar, spray antimosquitos y curación básica), el cual llevo junto a la documentación del viajero, que te la entregan en el centro de vacunación internacional al que acudas. Se aconseja no tomar agua sin embotellar ni alimentos crudos o frutas sin pelar hasta que nuestras defensas de adapten a la zona.

Para encontrar el vuelo más barato un buen buscador es Skyscanner, y una buena página de facebook es Viajeropedia.

Para esta ruta cuento con un seguro de viaje que cubre ocho meses y una semana. Siempre es recomendable indagar en distintas webs y acudir personalmente a las casas de seguros a hacernos un plan específico y comparar unos con otros. Éste me cubre, entre otras muchas cosas, los gastos médicos (curación y transporte) en caso de accidente o enfermar, demora, robo o extravío de equipajes, responsabilidad civil, envío de dinero inmediato, prolongación de estancia en hotel, desplazamientos y estancias de familiar, regreso anticipado por fallecimiento de familiar directo, repatriación, etc.

Viajo con una mosquitera individual, un impermeable para la mochila, jabón para lavar a mano, set de aseo, un teléfono móvil, un pendrive y un par de cámaras de fotografía y vídeo. Además de un cargador portátil para no verme nunca apurado. No tengo internet en el móvil, pero existen muchas aplicaciones que vienen genial para un viaje así (conversores de moneda, buscadores de albergues, vuelos, mapas, etc.)

Llevo varias fotos carnet encima y varios libros, libretas y bolígrafos. Acudí a mi banco y me hice una tarjeta prepago (gratuitamente), la cual recargo con cantidades pequeñas y uso principalmente frente a la de crédito, por precaución. Es mejor traer euros y cambiarlos aquí, y siempre hacerlo en una casa de cambios, nunca en el aeropuerto.

Poco más. La maleta la completan poca ropa y un calzado de recambio (deportivas y botas de senderismo).